Día de elección de plaza

Han pasado 4 días y ha sido hoy cuando realmente me he dado cuenta de lo que he logrado y de todo lo que conlleva. Pero empezaré por el principio.
El martes, como puse en la anterior entrada, tuve la vista de mi querida inmixu, qué bien me lo pasé. Tarde de café, de compras, noche de foster's, de cine... ¡sin olvidar tus clases magistrales de maquillaje!
Y el miércoles, para Madrid que nos fuimos. En un autobús en el que menos mal que con la charleta que llevábamos se nos hizo mas ameno el viaje, porque entre los nervios y el resto... tú ya me entiendes (jajaja).
Reencuentros con mi novio y con unos amigos de la erasmus, gente que demuestra que no cambia aunque pasen 4 años.
Y el jueves... uf uf uf. Qué cosquilleo tenía al levantarme. Seguimos la elección de plazas por la mañana con el ordenador y yo cada vez me ponía más y más contenta conforme se cogían las plazas que yo no quería. Eso sí, tenía una tranquilidad aplastante; una sensación interior de que todo iba a salir bien, que mi corazonada se iba a cumplir.
Y en esto que veo que Inma coge plaza y... pum!! ala a llorar como una madalena de la alegría, jaja.
En cuanto llegamos al ministerio ya empecé a ponerme nerviosa, pero yo solo la buscaba para darle la enhorabuena y conocer al resto de espartanas. Qué grupo más majo, parecía que nos conocíamos de toda la vida.
Nos fuimos a comer, y venga, que ya son las 15h, pa' dentro.  Nada más entrar me dio un agobio que pensaba que me iba a marear y a formar el espectáculo padre. Por suerte, se me pasó y despues de la pegatina amarilla pegada (sii, a mi tambien me la pegaron con fuerza) nos sentamos en el salón de actos. Cada vez que se elegía plaza contenía la respiración, la mujer decía el sitio y uf... respiraba tranquila, hasta el siguiente número de orden.
Todo iba tan bien hasta que me llaman para subir al escenario ese y de pronto escogen seguidas 3 plazas donde yo quería. Me entró el miedito y empecé a preguntar como una posesa al resto de chicas: "¿tú dónde quieres? ¿Tú dónde quieres?"  Jajaja... ahora me río, pero lo pasé fatal. Y entonces me di cuenta de que si, que lo había logrado. ¡Iba a poder hacer matrona en mi primera opción! Le di al ya famoso intro y salí a fuera como en una nube. Lloros, abrazos, enhorabuenas... y seguía sin creérmelo.

El resto de los días han sido geniales, no hemos parado en Madrid y ayer la despedida fue totalmente distinta a todas las que hemos tenido en estos 4 años. Porque ahora sabemos que lo hemos conseguido, los dos, y que en un mesecito estoy instalada allí.
Ahora toca búsqueda de piso, el conocer la zona... menos mal que tengo la mejor ayuda que puedo tener :)
Estoy muy, muy contenta, porque voy a poder hacer matrona y más en la ciudad que quería. Sé que mi vida cambiará en un mes escaso, que tengo que dejar algunas cosas atrás... pero lo importante es que los sueños están para cumplirlos, y este, que vale por 2, ya es una realidad.

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