¡Hola! ¿Cómo va eso? Hacía ya tiempo que no escribía, pero prefería acabar la primera semana de rotatorio en la planta para contar un poco cómo va la cosa.
Como siempre, la pereza de empezar en un sitio nuevo. Y me refiero con pereza, al hecho de estar más perdida que otra cosa y de sentirte un poco torpe a veces, no a no tener ilusión por conocer otros sitios. En realidad, no es como en otros rotatorios en los que desconecto un poco de paritorio, aquí no. Es una planta de patología gravídica, donde hay mujeres que aún no están de parto pero también hay toda la patología de la gestación, por lo que resulta muy interesante.
Sólo hay una enfermera, que pasa la consulta con el médico. Y el resto son matronas y auxiliares. Para empezar, cómo no, analíticas y tensiones. En cuanto desayunan les ponemos el monitor un ratito y las vamos valorando si tienen contracciones.
La verdad es que se me pasa la mañana volada. Después de haber estado el mes anterior en el paritorio con turnos de 14 horas, el estar sólo de mañana es pan comido. Con la gente muy bien, cada día aprendo algo nuevo y es interesante porque en este hospital, como digo, las matronas rotan por paritorio y la planta, no están fijas en ninguno de los dos sitios.
Por otro lado, estoy empezando a estudiar de nuevo. ¡Esto es el cuento de nunca acabar! Jajaja. Sin prisa pero sin pausa, estoy empezando a mirarme el temario de las oposiciones de enfermería, aunque también tengo que sacar tiempo para estudiar del matroneo y de ir centrándome en el proyecto de investigación, que ya siendo hora que me decida, que al final veo que me pilla el toro.
Por lo demás muy bien. Este fin de semana no he currado, y nos hemos ido a Toledo con la familia de mi chico. Lo hemos pasado genial, gente súper amable que te hace sentir como en casa (manchegos tenían que ser :) ). Pero hoy domingo estoy para el arrastre, en plan marmota vamos.
Mañana a empezar bien la semana que el sábado voy al paritorio, ¡qué ganas! Ahora que digo lo del paritorio, acabo de recordar el último parto que hice y no lo conté. Fue un parto estupendo. Estuve con una matrona que es la caña, nunca había hecho un parto con ella y me dijo que lo podíamos hacer de lado pero en el potro (aquí no son muy dados a hacer los partos en la cama. No porque las matronas no quieran, sino porque los gines la lían parda hasta un punto que no os imagináis...) Y así fue. Era una secun que dilató rápido, y el parto se dio genial. Cuando acabó tenía un subidón increíble, los padres super contentos y agradecidos, y yo no cabía en mi. Entre lo bien que se dio todo y que había hecho un parto en otra postura estaba flipada jajajaja. El sábado me ha dicho que va al paritorio por la tarde, así que espero hacer otro tan chulo con ella!!
Un besito y que tengáis muy buena semana. Ya queda menos para ir a casita, ¡qué ganas!
Besos!
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