martes, 22 de noviembre de 2011

¡Qué gusto volver a la vida matronil!

Pues sí. Después de un mes de baja ya me he incorporado de nuevo a la rutina. Ya estoy mejor, sólo se me cansa la espalda de vez en cuando pero lo soluciono poniéndome calor y descansando, y el dolor de cabeza ya lo tengo casi controlado.

Así que el sábado volví a las 14 horas del paritorio, y aunque al principio me costó muchísimo volver a coger el ritmo (no me acordaba ni de los antibióticos que se ponían segun el estreptococo...) poco a poco volví a engancharme. Que si epidurales por aquí, dilataciones, monitores, pujos... Y llegó un partito.

La sensación mientras me vestía para asistirlo no se me había olvidado, es más, estaba hasta un poquito nerviosa por que no hacía un parto desde... primeros de octubre si no me equivoco. Pensaba que la matrona con la que estaba no me iba a dejar hacerlo, porque entre que es de las antiguas y nunca había estado con ella. Pero sí, ella sólo hizo la epi y me dejó solita para que hiciese el resto.
Cuando cogí al pequeño Alejandro ufff... ¡qué alegría volver a sentir esa sensación! Comprobé que estaba bien y se lo puse a la madre piel con piel. Y yo... pues embobada, jajaja.
Cosimos las 2 porque la verdad es que no veía nada claro el tema... pero cuando salí de ese paritorio tenía ya otra cara, todos me lo decían.

Más tarde tuve la enorme suerte de ver un parto natural, y cuando digo natural, es natural. Sin apenas intervención. Tenía muchas ganas de coincidir con esa matrona. Ella sólo trabaja los sábados y sabía que iba a estar, pero los otros días que había coincidido con ella no había hecho ningún parto.
Total, que una portuguesita de 20 años llega con las ideas muy claras de que sólo quiere una vía periférica. Nada de oxitocina, nada de epidural, y nada de potro. Y así fue. Le dejamos la total libertad para que se pusiese en la posición que quería, que bebiese agua, le bajamos la luz y le pusimos música lentita. Parió perfectamente, en decúbito lateral y prácticamente en penumbra. Todo con una tranquilidad y una intimidad que tenía la sensación de que sobraba.
Me pegué a la pared y simplemente observé. La matrona me dijo que como era el primer parto que veía así con ella, que éste lo hacía ella y al siguiente ya participaba. Me pareció perfecto, porque estuve con la boca abierta embobada totalmente, más que mirando a la madre, a la matrona. Qué tranquilidad transmitiía... Cuando acabó todo me estuvo contando el por qué ella hacía siempre los partos así si todo iba bien, y los problemas que había tenido (sobretodo con los gines) por su manera de actuar. Pero qué queréis que os diga... después de verla y oírla yo estaba entusiasmada, con un subidón de adrenalina pensando que ésto es lo más bonito del mundo. Sobretodo esta manera. Sé que llevo poco tiempo como para decantarme por una forma de trabajar, pero me entusiasma todo lo "natural".
Ayer una profesora que es también así, nos empezó a contar y es increíble. La oyes hablar de la oxitocina natural, del amor entre la madre y el bebé, de la sensación de protección en cuanto te lo ponen encima y es para echarse a temblar. Es precioso.

Pero bueno, volviendo a la guardia del sábado, que me voy por los cerros de Úbeda. El último parto que vi me impresionó de tal manera que en cuanto acabó salí a llamar a mi madre, jaja. Fue una ventosa, así que sólo participé poniendo la oxitocina, y rellenando los papeles.
Pero lo que me impresionó fue que a la embarazada la acompañó en todo momento su madre, ya que su marido no podía ver un parto ni una gotita de sangre. Y mira que el pobrecillo lo pasó mal desde fuera... Pero como digo, fue precioso. Tres generaciones juntas unidas en ese momento tan especial. Había un vínculo tan increíble entre madre y abuela que no podía apartar mi vista de ellas.

Y como digo, en cuanto salí llamé a mi madre para contárselo. Porque sí, la echo de menos y es lo mejorcito del mundo. ¡VIVAN LAS MADRES!

Así que salí con subidón de energía enorme. Pero también estaba cansadísima, primer día de curro 14 horas después de tanto tiempo, ya os podéis imaginar. Estaba deseando salir para contarte todo, y aunque en cuanto cenamos me quedé sopa (la foto que me hiciste da fe jajaja), el domingo también fue un GRAN día.  Me alegro muchísimo que te haya gustado el regalín, ya te dije que era una "tontería" jaja!! Estoy deseando que llegue el puente para escaparnos y estar juntos todo el día :)

Audrey, ponte buena ya tú también, ¡que en Navidades me tienes allí con el turrón!

Un besito enorme para todos, y a lo futur@s matron@s, MUCHO ÁNIMO. No os rindáis nunca y mucho menos ahora que estáis en la recta final para el exámen. Espero que las experiencias de las que ya somos R1 os sirvan para sacaros una sonrisa y abriros, aún más si cabe, el gusanillo de esta gran aventura, porque tenemos la mejor profesión, MATRONA.

El vídeo de hoy va por todos, para que nunca dejemos de luchar por nuestros sueños. Qué gran montaje hizo nuestra compi, y aún a día de hoy cuando lo vuelvo a ver, me sigo emocionando!!

Que tengáis muy buena semana :)


(*)+(*)

3 comentarios:

  1. me ha encantado! ahora mismo lo cuelgo en PROYECTO MATRONAS ;)

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  2. Ana, muchas gracias por compartir tus experiencias!!
    Cada una es un extra de fuerza y motivación para volver a coger ese horrible manual...todo sea por llegar a donde estáis vosotras y poder vivir en nuestra propia piel esos momentos tan bonitos, intensos e inolvidables.

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  3. cómo me gustaaa que vuelvas a ser tú y que tengas una tregua!! :) un besito robocot!

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