jueves, 24 de noviembre de 2011

Marta

Marta es la preciosa niña a la que ayer ayudé a nacer. Y mira que pocas veces digo ayudar, porque yo soy de las que me gusta que la naturaleza actúe, que la embarazada haga lo que el cuerpo le pida.
Pero es que esta niña se las traía.

A Inma, la madre, la conocí a eso de las 11, y hasta que parió a las 16:55h no me separé de ella. En cuanto entré en la habitación y me presenté, no se quitaba mi nombre de la boca. Es más, me resultaba curioso que durante la dilatación, y sobretodo en los pujos, no llamaba a su marido, sólo a mi. Me decía: "¡Ay Ana, la guerra que nos va a dar esta niña! ¡No te vayas! ¡Dame la mano!" La matrona con la que estaba, me miraba y me sonreía. Creo que hasta ahora, pocas veces había conectado tanto con la madre.

Era una secun, y la niña parecía ser grande. Parecía que la dilatación no avanzaba, es más, bajó al paritorio con a penas 2 dedos justos. En cuanto se puso la epidural, se estancó un poquillo en los 3-4 cm. Pasa una hora, y sigue igual. La miro y está con 5cm. A los 10 minutos...¡plaf! ¡En completa!
Y venga a empujar. La pobre no sabía como ponerse... así que aprovechando que la matrona con la que estaba da mucha libertad a las embarazadas, y sabiendo que la niña estaba bien, le quitamos un ratito el monitor para que se pusiese como le apetecía. La pasamos al paritorio y decia: "hazme tú el parto, que te juro que le recordaré a Marta tu nombre siempre". Se me quedó una cara de boba... jajajaja.

Y el parto fue genial. Pesó 4,180 kilos, así que me costó sacarla. Cuando los bebés son tan grandes, me cuesta muchísimo tirar, no sé si es que me da miedo tirar demasiado o qué. Es igual que en el alumbramiento, yo tracciono pero creo que no lo hago con mucha fuerza, porque veo que el cordón umbilical va estirándose y... ¿y si se parte? ¿y si quedan las membranas dentro? Ay qué lios...
Y lo mas "fácil" es el expulsivo... porque cuando llega la hora de suturar ahí si que ya me cojo la silla, respiro hondo y digo bueno... ¡despacito y con buena letra!
No hicimos epi, se desgarró un poco a los lados de la vagina, y como siempre, me faltan manos. Que si coge el porta con el hilo, la pinza con el otro, seca con la gasa, separa... Y ves a las matronas que lo hacen como si nada. Ésta me ayudó muchísimo, y me explicó cosas que no sabía. Además es muy maja, una alegría de chica.

El resto de la tarde estuve entretenida con otra mujer, una caso precioso. Una pareja de lesbianas que a través de una inseminación artificial habían conseguido, a la sexta, su sueño. También estuve todo el día con ellas, pero al final fue cesárea. Mi gozo en un pozo. Qué rabia me da cuando estás con ellas todo el día y al final acaba así... Pero bueno, pasé a la cesárea y luego fui con la auxiliar a enseñar al niño a la familia, ¡me encanta ese momento!
Por lo demás, lo de siempre. Monitores, epidurales, analíticas... y a casita.

Gracias, F. Sé que en unas horitas escasas te vuelvo a ver, y ya lo estoy deseando. Gracias por venir aposta sólo para unas horas, para estar juntos. ¡Eres el mejor! :)

Inmixu mia, ¡me acordé mucho de ti ayer! Cómo me gustaría verte por un agujerito, ¡esto es lo mejor que hay! :D

Que empecéis genial el fin de semana. ¡Besitos!







(*)+(*)

4 comentarios:

  1. Me has llegado al corazón con esta entrada! madre mía no me imagino lo que has debido sentir cuando una madre te dice esas cosas, enhorabuena por haber llegado a donde estás! y gracias por los ánimos de la entrada anterior para los que aún estamos en el camino!

    Disfruta de tu residencia!

    Un abrazo! Te sigo! ;)

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  2. ¡Muchas gracias Gabriel! Pues imagínate... les coges un cariño en tan poco tiempo que me parece increíble. Es más, en cuanto saqué a la niña se la puse a la madre, y a penas la vi. Como se tienen tantas cosas en la cabeza y estás pendiente de que todo salga bien, pues a penas me fijo.
    Pero eso sí, cuando acabo, y me quito el "traje de faena" ya me acerco y si puedo, los cojo.
    A Marta la cogí un ratín para dársela a la madre, ¡y era preciosa!
    Ainss... qué bonito es esto.
    Mucho ánimo para ti y para el resto de futuros R1, a nosotros no no llaman residentes... nos llaman resistentes. Por todo lo que hemos pasado para llegar aquí y por lo que lo hacemos cada día, que a veces no es fácil.
    Así que, ¡ÁNIMO, RESISTENTES!

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  3. A mi si que me gustaría verte por un agujerillo jeje, q ahora estoy en primaria y lo mio no es especialmente interesante con esta matrona... ¬¬

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