Equilibrio...

Eso es lo que necesito ahora mismo. Llevo unos días sintiéndome un poco bipolar, lo mismo estoy eufórica perdía con unas ganas de comerme el mundo, siendo alegre y positiva y restando importancia a los problemas,  que al minuto, pum! me derrumbo.

Y la verdad es que últimamente predomina la fase de depresión sobre la de manía… Se han dado un acúmulo de circunstancias que han hecho que me desestabilice por momentos, llegándolo a pagar con la gente que menos culpa tiene (y que más me apoya). Ya os he pedido perdón por eso, y por la de veces que me pueda llegar a ocurrir de nuevo, y en verdad no debería dar lugar a que ocurriese. Debería mantenerme en mi sitio y afrontar las cosas con cabeza, no como una cría de 15 años a la que simplemente le dices “¿cómo estás?” y se echa a llorar.

De veras que hay momentos en los que no me reconozco y creo que voy a acabar loca. El EIR está claro que es el principal factor, y si a eso, como he dicho, le sumas una serie de acontecimientos que de por sí solos no llegarían a más, pero que cuando se juntan se convierten en una bomba explosiva, pues hace que de un granito haga una montaña (tremendista a más no poder, lo sé).

Como dicen, el primer paso es reconocerlo. Y por suerte, me doy cuenta de cómo me siento (egodistonía… ¡toma patada a la psiquiatría!) y lo que estoy haciendo es poner todas mis fuerzas y toda mi energía en el estudio. Esta semana nos ha dicho el profesor que nos la tomemos un poco de “relax” para afrontar con ganas la etapa final, pero a mí me va a venir muy bien para coger por los cuernos las médicos que llevo colgando, así que no hay mal que por bien no venga (todo, absolutamente todo, tiene un lado positivo. Eso lo tengo grabado).

Gracias por leerme, por permitir desahogarme y por las palabras de apoyo que ahora supongo que escribirás (o las pensarás). Aunque el tema de hoy no sea de “chachi piruleta” quiero decir que estoy bien, con una pequeña espinita, pero bien, luchando como una jabata por un sueño y sabiendo que las cosas mejorarán, esto es así.  Me considero una luchadora.

Gracias F, por llamarme en cuanto has leído lo que te escribí. Eres mi principal apoyo, cuando las fuerzas flaquean miro nuestro “santuario” y me olvido de todo. Por escucharme, aunque no digas nada, simplemente con oírme y animarme. Por sacarme una, dos y mil sonrisas cuando a la vez estoy llorando. Y porque deseo, más que nada, que estemos juntos y pegarnos muchas, muchas fiestas… J Te quiero muchiiisimo.

Gracias chicas por la cena de anoche. Os quiero.

Y gracias Inma, por escucharme…  ¡tengo unas ganas de pegarte un abrazo! (prepara el carbonato de litio por si acaso... jajaja)

http://www.youtube.com/watch?v=1VH6LG2WDD4

P.D. Lo guardaré en el fondo del cajón... (*)+(*)