¡Mi primer congreso!

Ayer volví del congreso, y ha sido genial.
Pero antes de pasar a contaros los detalles, contaré un poco cómo fue la guardia del miércoles.

Por la mañana llegó un momento en el que creía que iba a pegar el "petardazo", me explico: no paré. Pero literalmente. De hecho, mientras lo escribo, lo pienso y no sé de qué me extraño, cuando la mayoría de los días son así. Pero el miércoles no sabía ni dónde tenía la cabeza. Hubo muchísimo movimiento, y andaba de un sitio a otro: que si pon un monitor, saca una analítica, explora a tal mujer, pon antibióticos, ve a la epidural... ¡yo no se la de vías que cogí! Me tocó currar con una matrona que es muy maja y simpática pero que te hace trabajar como la que más, hasta tal punto que dices... "bueno vale, ya está...". Estaba empujando con mi mujer, y me sacó de la habitación para coger una vía... Si, si... como lo leéis... Y yo, como soy tonta, pues fui. Pero bueno... al final no la cogí porque vino a mi rescate un matrón que me mandó de vuelta con mi señora. Menos mal que la tarde mejoró bastante, y salí de alli sobre las 23h, porque me quedé a hacer el tercer parto del día para rematarlo bien.

El jueves tempranito salimos los 4 residentes camino a donde era el congreso. ¡Qué energía teníamos! Pero jamás pensé que me lo pasaría tan bien. En cuanto bajamos del coche una ola de polen nos atacó, os juro que jamás he visto nada igual, incluso ayer a la vuelta nos picaba toda la cara.

Pues bien, llegamos al hotel, nos distribuimos en las habitaciones y se inaugura el congreso. Primeras charlas y cóctel de bienvenida. Por la tarde otra charla y un ratito para ver el pueblo con un guía turístico. ¡Qué calor hacía! Nos tomamos algo en la plaza y vuelta para la cena de gala. ¡Eso parecía una boda! Lo pasamos muy bien en la cena, nos sentamos los 8 residentes con las dos de aqui que acaban este año y toda la cena de risas. Lo mejor vino luego, cuando bajamos a la discoteca y empezó la música. Cuando acabó, nos fuimos al centro hasta que cerraron el bar donde estábamos, así que nos volvimos y fuimos a despertar a una compi que se había quedado en el hotel. ¡Qué cara de susto puso la pobre! Jajajajaja... Nos acostamos tardísimo y me costó mucho dormirme.

Creo que dormí una hora seguida, porque me desperté mil veces y las 8 ya estábamos en pie. Menos mal que cargamos las pilas con la comida y las charlas de la mañana fueron amenas, sobretodo la de una matrona que trabaja en el hospital de La Plana, en Castellón y nos quedamos impresionados en su manera de trabajar, ¡es tan distinto a esto!

Después otra comida, en la que apenas probé bocado pero que me sentó como un rayo. Qué mal cuerpo se me puso... Entre eso y el cansancio tenía un bajón que tela.

En cuanto a llegué a casa me relajé y saqué todos los regalitos del congreso, que no eran pocos.

Por la noche, la mejor compañía posible y la segunda parte de Sherlock Holmes, ¡muy chula! Aunque al final reconozco que se me cerraban los ojillos del cansancio, no podía ni abrirlos.

Así que en resumen, han sido dos días geniales. Todo el mundo nos decía que llamab la atención los bien que nos llevamos los 8 residentes, porque las de segundo, que han acabado ya, no se llevan muy bien que digamos entre ellas. Pero nosotros qué va, todo lo contrario. Hemos estado siempre juntos y venga risas, y más risas.

Esta noche me toca currar en el paritorio, y tengo muchíííííísimas ganas. Hoy ya estoy con las pilas cargadas y con ganas de trabajar, a ver si hago muchos partitos para seguir la buena racha de este mes.

Mañana por la mañana vamos a una exposición canina, ¡lo estoy deseando! Me encantan los perros y nunca he ido a ninguna,  así que seguro que me encanta. Que por cierto, Laky corazón, ¡¡tira ya palante!! :)

Muchos besitos y pasad buen fin de semana!!!

Muuuuuak!!!

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