Llegó el día. Mañana mi última guardia en el paritorio.
GRACIAS a todas las matronas por haberme enseñado tanto, su paciencia infinita
y escucharnos como auténticos amigos. A las auxiliares, resis de
gine, y nuestras R pequeñas, sin olvidar a las que fueron nuestras R2, que
tanto nos ayudaron.
Por tantos y tantos momentos, partos que jamás olvidaré,
situaciones de estrés pero sobretodo, muchas alegrías y confianza transmitida,
GRACIAS.
Jamás olvidaré el primer día que pisé el hospital y el miedo que me entró. Era todo taaaaan increíble que aún no me creía que lo hubiese conseguido.
Llegó el primer monitor, el primer tacto, la primera vez que pasé a una cesárea para coger al bebé y pensaba que se me iba a caer, la primera rotura de bolsa artificial, la primera episiotomía, la primera vez que cosí y no veía NADA, la primera vez que estuve tranquila.... Y sobretodo, la primera vez que me dieron las gracias por haber ayudado a los papis a cumplir su sueño. El primer parto.... y antes la primera vez que me dijeron: "ponte los
guantes que hacemos el parto juntos". Hasta entonces yo sólo permanecía
pegada a la pared (a los azulejos :P) pensando... "¡yo quiero!".Y cómo poco a poco me han ido dejando más autonomía.
Ahora, 15 días de vacaciones en los que tengo cositas que hacer para buscar un nuevo camino e ir avanzando. Tengo confianza en que trabajaré, siempre soy positiva y ahora no lo voy a ser menos.
Por último, gracias a mis compañeros de residencia. Sin ellos esto
no hubiese sido igual. Los días de clase nos han servido como terapia en numerosas
ocasiones. Como decía nuestro vídeo de despedida, llegamos siendo desconocidos y nos vamos como auténticos amigos.
Continuaré contando mis andanzas, aún queda muuuuuuuuucho camino por recorrer.
¡GRACIAS Y QUE VIVA EL MATRONEO BUENO!
